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El drama de 1.300 colombianos que esperan trasplante de córnea



El número de receptores en lista de espera para tejidos oculares es de más de .300 pacientes, es decir 193% de los registros en 2011.

Juliana tiene año y medio de vida y, a su corta edad, solo percibe luces y sombras por una enfermedad ocular llamada queratocono, que desgasta la vista hasta limitarla.

Sus primeros años más que avanzar han estado a la espera, a la espera de un trasplante de córnea que, como ella, más de 380 personas lo requieren, esto sólo en Bogotá.

“Ya es tiempo de la cirugía, solo estoy esperando que haya un donante. Me han dicho que estoy en la lista 26 o 25, no sé muy bien. Pero para mí es muy lejos. Me gustaría que la tuvieran en una lista prioritaria porque ella es una bebé”, señaló Sandra, de 46 años y madre de Juliana, para quien la lucha ha sido incansable a pesar del tiempo que lleva esperando.

“Desde diciembre del año pasado le dijeron que ya era apta para la cirugía y desde a partir de ese momento estoy esperando que me llamen”, agregó. 

Hace 10 años Juliana no hubiera tenido que entrar a esa lista de espera porque Colombia llegó incluso a exportar el tejido de córneas al mundo.

Una córnea colombiana podría costar cerca de 2.000 dólares. En aquella época, el país tenía sobreoferta de este tejido.

Como negocio parecía lucrativo, por lo que se creó el mito del tráfico ilegal de órganos, que según el director científico de Asocórnea, doctor Eduardo Arenas, no existe. 

“El tráfico de órganos eso no existe, es prácticamente imposible. El trasplante de córnea requiere de unas instituciones hospitalarias o clínicas muy sofisticadas y no hay manera de que en un hospital clandestino se halla un trasplante o se trafique con un tejido”, explicó el doctor Arenas, quien tiene como paciente a Juliana. 

Precisamente, la estigmatización de la donación llevó a que miles de personas dejaran de donar sus órganos por voluntad propia. 

Mostrando reducciones en las tasas de donación de órganos, que el país fue de 11,5 por cada millón de habitantes en el primer semestre del 2011; frente a 13,1 por millón en el mismo periodo del 2010.

Para enfrentar la situación se creó una ley que establece que quienes mueren de forma violenta podrán ser donantes de tejidos, esto si no son reclamados por sus familiares, o en el caso de muerte cerebral también podrán ser potenciales donantes de órganos.

Sin embargo, en la realidad, se cumple muy poco. Durante el pasado año 2012, de los 25.000 cuerpos que llegaron a medicina legal, tan solo 144 fueron destinados para el banco de tejido. Las razones las explicó Carlos Eduardo Valdez, director de Medicina Legal.

“Si uno compara en los ultimo 10 años ha disminuido en un 30% la donación de tejidos a partir de cadáveres. A dificultad que tiene el instituto es que los cadáveres lleguen a tiempo y la Policía judicial demora los tiempos de entrega de las personas que murieron violentamente”, afirmó. 

De acuerdo con el director del banco de tejidos Distrital, Bernardo Camacho, hay un déficit mensual de 60 córneas para trasplantar. Dice que el 85% de las córneas proviene de Medicina Legal y obtenerlas se ha hecho difícil en los últimos años por lo mencionado anteriormente.

“Por el nuevo código penal, hacen que no se pueda hacer estos rescates de estos tejidos y nosotros tenemos unos tiempos que o deben pasar de doce horas y en ocasiones cuando recogen los cadáveres han transcurrido más de 12 horas y las corneas se vuelven inservibles”, manifestó. 

Resaltó, que tan solo el 10% de las donaciones de córnea llegan desde hospitales, según él, “un porcentaje muy reducido que revela que muy pocos familiares están dispuestos a donar”.

“Tenemos que hacer una gran labor de pedagogía en la sociedad para volver a rescatar el valor y la importancia de desarrollar una cultura de que se pueden donar los tejidos humanos y los órganos que esos si significan la vida de la persona”.

Cabe mencionar, que actualmente, cerca de 1.300 personas en Colombia están en lista de espera por un trasplante de córnea, entre ellos Juliana, quien según los especialistas, solo se necesita la voluntad de la gente para poderla operar.

Sin lugar a dudas y pese a lo delicado del tema, la donación de órganos en Colombia sigue siendo un mito en muchos sectores de la población. 

Prueba de esto es que más de 1200 pacientes también están en lista de espera de órganos, pero más de 25000 personas necesitan un trasplante de riñón, el órgano más necesitado en el país

 

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